jueves, 8 de febrero de 2007

Un poco de decencia política

El rincón de Víctor
No deja de sorprenderme como el líder de la oposición es incapaz, de realizar autocrítica alguna sobre el papel que ha jugado el Partido Popular durante la reciente tregua de ETA. Lo última joya de su peculiar diatriba dialéctica es que parte del fracaso de la tregua es debido a que el proceso "ha sido radiado y televisado". El Sr. Rajoy junto al coro que siempre le acompaña, dígase Acebes, Zaplana y Astarloa y enaltecidos por sus medios de comunicación afines no han descansado durante estos meses para que la tregua de ETA estuviese en el primer plano de la actualidad política cuando debería haber sido objeto de la más absoluta discrección. No obstante, sin asumir responsabilidad alguna, el Sr. Rajoy critica la publicidad que durante todo el tiempo rodeó a este proceso. Ahora que el Presidente del Gobierno ha tenido la decencia política de asumir el error y pedir perdón por las palabras por él pronunciadas el día antes del brutal atentado de ETA, es hora de que se le exija a los Populares un poco de esa misma decencia política. Durante todo este tiempo el gobierno ha recibido una multitud de descalificaciones desde el bando Popular e incluso se han realizado varias manifestaciones con graves acusaciones al gobierno y bajo premisas, que tras la bomba de ETA, se han demostrado falsas. El mismo Rajoy dijo aquello de: "Si no cede, le pondrán bombas y si no le ponen bombas, habrá cedido», reconociendo implícitamente la no cesión del Gobierno pero sin entonar un mea culpa por todo lo dicho por su partido sobre las presuntas contrapartidas del Gobierno ante ETA durante la tregua. Cuando la realidad de los hechos les da una bofetada en la cara y desbarata sus argumentos, el Partido Popular rápidamente entierra sus viejas premisas y busca otras nuevas, no con el fin de ser constructivos sino de seguir con su política de enfrentamientos con el Gobierno, aplicando la máxima: "divide y vencerás". Espero que las urnas a parte de una gran lección democrática les de también una gran lección de humildad.

No hay comentarios: